La lucha contra el cambio climático es una lucha de todos. Si bien los gobiernos tienen que tomar decisiones y medidas urgentes a gran escala para intentar revertir la trágica alza de las temperaturas, sabemos que luchar contra el calentamiento global también pasa por cada uno de nosotros, cambiando nuestras mentalidades y mejorando nuestros hábitos de consumo que están dañando de a poco nuestro Planeta.
Ahí les pasamos 11 consejos simples que cada uno de nosotros puede aplicar en su día a día, y que puede hacer una gran diferencia, ¡además de ser generalmente hábitos más saludables y económicos!
1. Transporte
Sin hablar de la contaminación generada por la industria petrolera, cada litro de combustible quemado en el coche emite unos 2,5 kilos de CO2 en la atmósfera. Sabiendo eso, es preferible caminar y usar su bicicleta en la medida de lo posible, usar transporte público, compartir el vehículo o mismo optar por vehículos híbridos o eléctricos a la hora de comprar.
2. Aislamiento
Se pierde mucha energía y se genera mucha contaminación con una vivienda mal aislada. Aislar tu casa permite ahorrar energía y mucho dinero. Si no podes invertir en aislamiento, trata de siempre mantener las cortinas cerradas en los días veraniegos para mantener la frescura y, en invierno, dejar entrar el sol en lo posible para que caliente los ambientes.
3. Moderación en el consumo
Nuestra forma moderna de consumo es la tendencia al desechable: comprar, usar, tirar y comprar. Ese hyperconsumismo genera cada vez más desechos que siguen almacenándose, dañando de forma irreversible al Planeta. Opten por consumir menos, mejor, local y de segunda mano. ¡Menos es más!
4. Bombillas y papel
Las bombillas de bajo consumo son más caras a la compra pero terminan reduciendo en un 75% el consumo de electricidad (y la factura de luz…). En cuanto al papel, debería utilizarse sólo cuando sea imprescindible ya que hoy en día muchas facturas se pueden pagar en Internet sin necesidad de imprimir, por ejemplo.
5. Agua
El agua potable es nuestro recurso más valioso y no es infinito. No hay que abusar del agua. Elegí ducharte rápidamente en vez de bañarte, cerra el grifo mientras te lavas los dientes, riega las plantas de noche y usando agua de lluvia en lo posible y usa lavado de autos ecológicos.
6. Reduce, Reutiliza, Recicla
¡Los 3 R nuevamente! Generamos muchísima basura por persona por año, basura excesiva que con pequeños gestos simples, podríamos reducir sustancialmente: compostando los residuos orgánicos, prefiriendo alimentos y productos sin envases, declinando las bolsas de plástico en los supermercados, etc.
7. Alimentos orgánicos, locales y de temporada
Siempre es mejor elegir productos locales y de temporada ya que necesitan mucho menos transporte generador de CO2 que un producto importado. Los productos orgánicos permiten evitar los pesticidas y químicos contaminantes y además generalmente vienen con menos embalajes y envases.
8. Menos carne
Para producir 1 kilo de carne, se necesitan 4000 litros de agua y se generan 3 kilos de CO2 (sin mencionar el metano producido por las flatulencias de las vacas). Reduciendo nuestro consumo de carne, participamos en reducir las emisiones nefastas producidas por la agroindustria, además de hacer un gesto a favor de los animales… ¡Se puede empezar sumándose al movimiento “Lunes libre de carne”!
9. Calefacción y aire acondicionado
20 grados promedio en un ambiente es una temperatura adecuada y para un dormitorio lo ideal son unos 17 grados. En invierno, no hace falta poner la calefacción todo el día. Se puede prender un rato para calentar los ambientes y luego apagarla. Mejor aún, prender la estufa a gas fuerte para que caliente bien y luego dejarla prendida en lo mínimo. Lo mismo en verano, el aire acondicionado se debería usar para refrescar pero no de forma continua y no olvidarse de abrir las ventanas de noche para dejar entrar aire fresco.
10. Electrodomésticos
El modo “stand by” (la luz roja) consume energía y ocasiona gastos innecesarios. ¡Mejor desenchufar los aparatos que dejarlos en ese modo dormido! Tampoco hace falta dejar luces prendidas en habitaciones vacías y siempre hay que apagar las computadoras de noche. Asimismo, cuando hacen la pausa de almuerzo en la oficina, pueden apagar el monitor. La lavadora puede usarse en modo frío lo cual reduce un 80% el consumo energético.
11. Educación
Tenemos que cambiar culturalmente para que el cambio sea efectivo y que podamos proteger efectivamente la Tierra. Los más grandes debemos enseñarles a los más pequeños pero también los que saben deben enseñarles a los que no saben, para despertar conciencias. Nuestros hijos son los que sufrirán más del cambio climático, así que educarlos y ayudar a que tomen conciencia es nuestro deber si nos preocupa su bienestar y felicidad.
FUENTE : cromo.com.uy
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